Para una gran cantidad de personas, la frase “masajes tántricos y/o masaje tantra” supone algo misterioso y novedoso, lo cual se debe a que actualmente aún se desconoce a que se refieren dichos masajes y muchos lo clasifican como un modo de placer sexual. Por eso hoy te descubrimos las claves de los masajes eróticos barcelona.
Masajes tántricos para generar relajación y placer
Sin embargo, es preciso tener en cuenta que principalmente, el mismo tiene que percibirse como una expresión sobre la tecnología del masaje, al igual que como una pequeña expresión del estado anímico, por lo que forma gran parte dentro del autoconocimiento.
El principio básico señala que se pueden tocar distintas zonas corporales, debido a que es posible que cada una de las partes del cuerpo se conviertan en un área erógena, basta con utilizar las puntas de los dedos de tal manera que estas irradien la energía sexual que será transmitida a través de ellos a la persona que reciba el masaje.
Dichos toques logran ser mucho más excitantes y generar mayor placer que el sexo ordinario y el tiempo que dure cada masaje depende directamente del deseo que tengan los demás.
A lo largo del masaje tántrico se pueden tocar aquellas zonas del cuerpo, con mayor sensibilidad, que no suelen usarse con los masajes convencionales, como por ejemplo, la zona de la entrepierna, los pies, la próstata en los hombres y el estómago en las mujeres, entre otros lugares.
No obstante, no hay que ir en ciclos alrededor de las áreas erógenas ubicadas uno u otro lugar, debido a que los masajes tántricos, sin importar en que zona del cuerpo se realicen, logran generar relajación y placer.
Un masaje tántrico después del uso de la tecnología
Cuando se percibe que la pareja experimenta un poco de tensión, resulta conveniente empezar masajeando la planta de uno de los pies.
Para eso, se debe untar aceite en la zona y masajear enérgicamente durante un par de minutos, debido a que el masaje en sí permitirá deshacerse de la restricción al mismo tiempo que la pareja empieza a emocionarse. Una vez masajeado uno de los talones, se debe pasar a los dedos del pie, masajeando uno por uno y ascendiendo poco a poco hasta llegar al tobillo para después bajar otra vez.
Tras masajear ambos pies, se puede empezar a masajear los glúteos y las caderas, e ir subiendo hacia el estómago y el pecho, dejando la parte final del masaje para los hombros, espalda y cuello. El masaje finaliza con la estimulación de las áreas más erógenas.
Los masajes tántricos suponen una experiencia que ofrece el placer de modo personal a quienes lo reciben; sin embargo, es completamente posible que quien dé el masaje también pueda disfrutar de él, dado que puede experimentar a través de sus propios ojos la forma en que su pareja aumenta su pasión progresivamente.
Es preciso contar con un poco de práctica para realizar los masajes tántricos del mejor modo; sin embargo, no hay que olvidar que del mismo modo que en el sexo, en estos masajes no solo hay que recibir, también se debe dar, de forma que ambos experimenten un momento realmente placentero e íntimo.