La pornografía ha experimentado un cambio sin precedentes en los últimos años y eso es consecuencia directa de la creciente audiencia femenina. A medida que los espectadores son más exigentes y dejan de buscar «porno download» para bajarse películas eróticas de todo tipo sin sentido alguno, se ha exigido un mejor porno y he aquí lo que están haciendo las mujeres y es que el porno para ellas está cambiando el mercado.
Las razones del crecimiento de la pornografía para mujeres
En primer lugar, la pornografía femenina nos permite satisfacer nuestra curiosidad sexual de una forma muy normal, muy humana. Observar a la gente tener sexo puede ser fascinante y esto ningún mortal lo puede negar
La pornografía es también una diversión y en cierto modo un juguete versátil.
Claro, a veces siento como que necesito que Google Earth me muestre dónde está la mejor pornografía, pero una vez que lo encuentro, me puedo imaginar como parte de ese escenario y lo puedo comprender y es que el imaginario sexual explícito es un afrodisíaco; envía un zumbido de corriente continua a nuestro cerebro que llega a la entrepierna.
Como un vibrador fiable, el porno para mujeres puede ser una gran herramienta
Con el porno, las mujeres pueden llegar a conocer y experimentar la toma de distintas decisiones en la intimidad y tratar de encajar nuevas ideas de fantasías, tal como podríamos probar una marca diferente de condón para cada encuentro sexual. No tenemos que pensar en la racionalidad y los impulsos animales como mutuamente excluyentes, es el equivalente a jugar juntos una partida de dobles de tenis.
El porno es un placer más que añadir al bufet sexual de la vida, uno que se puede disfrutar en pareja o solo.
Las mujeres han puesto a la industria porno de nuevo en órbita
La industria está despertando lentamente hacia el hecho de que no se trata sólo de un vídeo bajo demanda, pero es que incluso los hombres se aburren de películas que muestran siempre los mismos intérpretes de los mismos estudios y que pasan las mismas posiciones sexuales mientras la mujer está fingiendo el orgasmo.
La gente y en especial la mujer, tienen hambre de más autenticidad, variedad y alegría.
Ser parte de una industria que se resiste al cambio no siempre ha sido fácil para las directoras de soft porn y es que a los miembros masculinos de la industria del porno no necesariamente les ha gustado esta presencia. Pero es como Erika Lust dice: «los pornógrafos son por lo general hombres heterosexuales de mediana edad, con un background cultural similar y no les gusta que cuando digo que hago porno para las mujeres les suena a discriminación. Simplemente no puedo tener una discusión intelectual con ellos, porque no dan la talla”
De modos que la pornografía femenina es una crítica al tipo de pornografía que han estado haciendo durante años y que ofrece una alternativa distinta. Para las mujeres que admiten cierta experiencia con el placer de ver la pornografía significa superar los estereotipos sobre la sexualidad femenina.
Hay mujeres que no desean consumir porno, pero al mismo tiempo hay un público femenino potencial para el porno y es más grande de lo imaginado, que aumenta a medida que nuestra sociedad vence estereotipos de género.
